martes, 21 de junio de 2011

043#

Cuando apareciste en mi vida supe que nunca te iba a olvidar, que ibas a dejar esa huella incotable, ese recuerdo intachable de todo lo que fuiste, de todo lo que eres. Y será inútil intentarlo. Será una estupidez estar con todos esos hombres sabiendo que pienso en ti. Sabiendo que así sería de antemano. Pero también es estúpido que no hayas vuelto todavía, que no me hables, que no me recuerdes, que nisiquiera parezca dolerte. Algo te volvió tan frío que hasta desde lejos, me llega una brisa invernal. Me has superado. Pero evidentemente yo no lo he hecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario