sábado, 18 de enero de 2014

#73

Hoy vengo a hablaros del amor, aquella energía que mueve el mundo.

El amor es un concepto universal relacionado con la afinidad entre seres. Hay muchas clases de amores,  según las diferentes ideologías y puntos de vista..  Pero yo hoy solo quiero hablar del llamado ''Amor Eterno'' ¿Existe dicho amor? ¿Alguien lo ha experimentado? Yo a mi corta edad no puedo asegurar que eso exista a sí a ciencia cierta, solo puedo plasmar mis opiniones y aquello que mi mente llega a pensar. 
Puedo contaros el único ''amor eterno''  ese amor para siempre que he conocido, aunque no se si es muy cierto. Hasta día de hoy a todas aquellas personas que les he preguntado siempre me han contestado lo mismo.. ''Con el paso de los años, queda el cariño, la compañía, la confianza, la compenetración..'' pero pocos o para ser exactos ninguno me habla de amar hasta el fin de sus días.
Entonces yo aquí vengo a contaros algo que muchos debéis de conocer. ¿Titanic? ¿Cuantas veces hemos podido ver esa gran pelicula? Pero yo no vengo ha hablaros de esa historia de amor de un chico de clase baja y una hermosa chica de clase alta, hoy vengo a contaros la GRAN historia de amor eterno que para mi hay en Titanic. ¿Conocéis a Los Straus? ¿No os suena verdad? Pues os voy a presentar a Los Straus y a su historia de amor insumergible. Eran una pareja de 41 años de matrimonio y felicidad con los que ni siquiera un naufragio pudo acabar. El 10 de marzo los Straus estaban en Southampton, al sur de Inglaterra, listos para embarcar junto con una criada y un mayordomo. Titanic no solo era enorme (el más grande del mundo), sino que tenía lujos nunca vistos. Electricidad por todas partes, piscina, baño turco, gimnasio… y unos camarotes mejores que las habitaciones de los mejores hoteles. El precio que se pagaba estaba en consonancia con todo aquello (un viajero de primera pagaría el equivalente a 80.000 euros actuales por una semana de viaje), pero seguro que pensaron que valía la pena. Y más cuando descubrieron que su camarote no era uno cualquiera, sino el mejor del barco, que había quedado libre porque el millonario J.P. Morgan (dueño de la compañía a la que pertenecía el barco) finalmente había decidido no viajar y quedarse unos días con su amante en Europa. La vida discurría plácidamente mientras el barco atravesaba las heladas aguas del Atlántico Norte. Todo eran comodidades para los pasajeros (para muchos de tercera, que habían tenido que ahorrar una media de cinco años para poder pagarse el pasaje, era la primera vez en su vida que les servían en la mesa), la comida era estupenda, sonaba la música, el barco estaba superando la velocidad prevista y el cielo estaba completamente despejado. En fin, que nada hacía presagiar lo que iba a pasar. Cuando de repente.. ocurrió lo que todos sabemos. Un iceberg al que nadie había visto llegar abrió el barco por uno de sus costados. Poco después el constructor del buque que reunía más medidas de seguridad que ninguno de su tiempo sabía que se iba a hundir y que no había botes ni para la mitad de las personas que iban en él. En ese momento empieza lo que para mí es más interesante en la historia del Titanic: la reacción de la gente en una situación como esa, en la que la vida está pendiente de un hilo. Pensar que hubo mucha gente que cumplió su deber ayudando a que otros se salvaran, sabiendo que ellos iban a morir, por ejemplo. O que hubo muchos hombres que respetaron hasta el final aquello de que las mujeres y los niños primero, y se despidieron de los suyos mientras el bote iba bajando hacia el agua helada. O que prefirieron morir juntos que salvarse solo uno, como los Straus. Los primeros botes bajaron medio vacíos, y en una de las cubiertas el oficial al mando permitió que en ellos fueran también hombres con tal de salvar a más gente. En la otra, no. Sin embargo, debido a su edad quiso hacer una excepción con el señor Straus, pero este se negó, diciendo que No subiré a ese bote antes que cualquier otro hombre. En ese momento su esposa, que ya había subido, dejó en el bote a su criada y se bajó, diciéndole a su esposo: Hemos estado juntos durante muchos años, donde tu vayas, yo voy”. Hay quien dice que se sentaron en dos hamacas y rogaron a un tripulante, que resultó ser el panadero jefe del barco, que les atase los pies con una manta. Otros dicen (y es la versión que cuenta James Cameron en su película) que se fueron a su camarote y esperaron a la Muerte en la cama, abrazados. Lo que es seguro es que murieron juntos, que era lo que los dos querían. Pocas historias me conmueven como esta de los Straus. ¿Qué importa el dinero, que importa hasta la propia vida, si no es con la persona a la que quieres más que a nada en este mundo?.
¿Podemos hablar aqui de amor eterno, verdadero, para siempre.. o como querais llamarlo? Yo creo que si, Titanic es una pelicula basada en echos reales, por lo tanto la historia de amor de lo Straus es berídica. Ha día de hoy en sus tumbas en NY hay un inscripción que dice: ''La inmensidad de las aguas no ahogará el amor, ni las grandes inundaciones lo engullirán''

Hay os dejo, pensando si el amor eterno existe. Para mi si, para mi si amas de verdad, puedes amar para siempre. 

jueves, 16 de enero de 2014

#72

La paranoia es como un par de gafas de cristal amarillo, por más que uno se esfuerce ya no sabrá cual es el color verdadero de las cosas, se ve una realidad diferente.